Deseo

m. Acción y efecto de desear una marca a la que se aspira. La chispa inicial impepinable de cualquier relación con una marca.

 

Sin deseo no hay compra, y sin seducción del cliente no hay venta. En nuestra consultora es la Ley Nº 1 del branding. Toda marca, además de informar sobre lo que vende, debe seducir a sus públicos. Debe emocionar. Porque una marca es, además del producto, un intangible que ha de provocar deseo. Pero la seducción es un trabajo que sólo puede hacerse bien si las personas están en el centro de la marca. El día que todas las marcas entiendan la importancia de la dopamina en la relación con sus públicos, nuestra consultora dejará de tener razón de ser, y cambiaremos de trabajo.